lunes 28 de marzo de 2011
Un 86% de las mujeres cántabras comienza a amamantar a sus hijos, pero a los 6 meses sólo continúa el 32%
La tasa de inicio de lactancia materna en Cantabria alcanza un 86%, pero seis meses después del nacimiento sólo un 32% de los bebés siguen alimentándose a pecho y apenas un 6% mantiene alguna toma a los dos años. Determinar qué factores influyen en esta evolución y evaluar las prácticas asistenciales a favor de la lactancia en las maternidades de la comunidad son algunos de los objetivos de un estudio pionero realizado por un equipo de matronas del Servicio Cántabro de Salud (SCS), encabezado por María Teresa Gil Urquiza.
La experiencia de un total de 1.026 mujeres, que dieron a luz en Cantabria entre el 11 de mayo y el 26 de julio de 2009 en las diferentes maternidades públicas (Hospital Universitario Marqués de Valdecilla y Hospital de Laredo) y privadas (Clínica Mompía), es la base de esta investigación en la que se han utilizado cuestionarios validados e indicadores recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La primera toma de contacto con las madres, protagonistas de este estudio, tuvo lugar desde el momento en que ingresaban en el hospital para el parto. «Era un requisito fundamental que no faltara ninguna madre para que el proyecto tuviera la calidad científica que se exige en estudios de este nivel», explica la coordinadora del proyecto.
Tras esta primera entrevista directa de 'reclutamiento', se procedió a una segunda, coincidiendo con el alta hospitalaria, y, a partir de ese momento, el seguimiento de todas las madres y sus recién nacidos se desarrolló a través de llamadas telefónicas anotando la información que aportaba cada madre de forma mensual hasta la comunicación del destete. Programada inicialmente para seis meses, se decidió ampliar la investigación hasta el año, y a día de hoy, 21 meses después, sigue abierta en tanto en cuanto sigue habiendo aproximadamente 60 madres que aún mantienen activo el periodo de lactancia. La OMS aconseja que la leche materna sea un complemento alimenticio hasta los dos años, por eso se ha establecido este periodo como objeto de estudio final.
Las respuestas de este exhaustivo trabajo, sin precedentes en la región, se traducen en los siguientes datos: aunque en un primer momento el 86% de las madres optaron por amamantar a sus hijos, al alta hospitalaria ese porcentaje ya había disminuido al 81,2%; al segundo mes la tasa registrada era del 61,3%; al cuarto, del 47,6%; y en el sexto apenas 3 de cada 10 lactantes continuaban recibiendo alguna toma de pecho, y no llegaba al 8% el de los alimentados exclusivamente con leche materna (LME). En la comparativa entre hospitales, no se aprecian diferencias significativas. La tendencia es la misma independientemente de la maternidad donde se dé a luz.
En función de las conclusiones de otros estudios previos, y teniendo en cuenta que las variables analizadas difieren de unos a otros, destaca, por ejemplo, que la prevalencia de lactancia materna en Cantabria al tercer y sexto mes es superior a las cifras de la Encuesta Nacional de Salud de 2006 (52,5% y 24,7%, respectivamente), mientras que las tasas de LME en esos mismos meses están muy alejadas de los objetivos 'Healthy People 2010' (60% y 25%, respectivamente). La finalidad última de este proyecto, una vez comprobado el alto porcentaje de inicio de lactancia materna, es intentar definir qué hay que hacer para que se mantenga y cuáles son las razones que llevan a anticipar el destete. Entre estas últimas destacan, especialmente en las primeras semanas, el uso del chupete y de tetinas, así como el proporcionar al bebé agua e infusiones. En cambio, queda probado que prácticas hospitalarias como el alojamiento conjunto de madre e hijo, dar el pecho a demanda y la ausencia de biberones de ayuda durante el ingreso favorecen la duración de la lactancia. Una vez que ésta está instaurada, son otros los factores que pueden decidir a una madre a poner fin al periodo de amamantamiento, siendo los principales la incorporación al trabajo tras la baja maternal y la introducción de otras leches como complemento al pecho.
«No sólo se ha evaluado la prevalencia de lactancia materna, sino también la intensidad de lactancia acumulada», aclara Gil Urquiza. Se ha medido el porcentaje de leche materna recibida por los lactantes, en comparación con la cantidad total de alimentación diaria. Esta variable resulta de gran utilidad en la práctica clínica. Este desglose permitirá determinar el nivel de lactancia que ha tenido cada niño y la influencia de los beneficios nutricionales en su salud.
El estudio ha sido financiado con las ayudas de Salud y Género de la Fundación Marqués de Valdecilla, mediante la acción del Ifimav y el Observatorio de Salud Pública de Cantabria.
© EL DIARIO MONTAÑES
Registro Mercantil de Santander, Tomo 723, Folio 165, Sección 8ª, Hoja S11607, Inscripción 1ª C.I.F.:B39495460
Domicilio social en C\ la prensa s/n, 39012 Santander , Cantabria. Correo electrónico de contacto internet.dm@eldiariomontanes.es
Copyright © Editorial Cantabria Interactiva S.L., Santander, 2008. Incluye contenidos de la empresa citada, del medio El Diario Montañés, y, en su caso, de otras empresas del grupo de la empresa o de terceros.
EN CUALQUIER CASO TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS:
Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación
pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en
cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización,
incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición
como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa
o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa.